En Carolina del Norte, la mayoría de los trabajadores agrícolas migrantes residen en viviendas proveídas por su empleador. Sin importar lo que el empleador les diga, estos trabajadores normalmente tienen el derecho a recibir visitantes en su vivienda, bajo ciertas condiciones, sin tener que pedirle permiso al empleador. Esto es cierto, aun cuando los trabajadores no pagan arriendo.

Los trabajadores tienen el derecho a las visitas, como los inquilinos que arriendan una vivienda particular. Si usted arrienda un apartamento, por ejemplo, ni usted ni sus visitantes le tienen que pedir permiso al casero para tener o hacer una visita. Esta situación también aplica a los trabajadores agrícolas.

Los trabajadores agrícolas pueden invitar a cualquier persona a su vivienda sin el permiso de su empleador, siempre y cuando sea durante horarios razonables, afuera de las horas de trabajo, y con fines lícitos. Los empleadores no pueden restringir la entrada de los visitantes que sean invitados por un trabajador agrícola bajo estas condiciones, ni le pueden exigir información a un visitante acerca de quién lo invitó o por qué  fue invitado.

Hay algún apoyo legal para la conclusión de que los proveedores de servicios para trabajadores agrícolas (por ejemplo los proveedores de servicios de salud, educación o servicios legales) tienen una invitación implícita para visitar a los trabajadores.

El prohibir o controlar los visitantes de un grupo de trabajadores tiene consecuencias negativas para los trabajadores. Desafortunadamente, el derecho de los trabajadores a recibir visitantes es violado continuamente. Cada año se les prohíben las visitas a representantes de agencias que ofrecen servicios a los trabajadores. Como resultado, los trabajadores agrícolas no pueden acceder a servicios y educación fundamental para proteger su salud y sus derechos, o practicar su religión con los grupos religiosos que visitan sus viviendas.

Cuando los visitantes tienen que pedir permiso para hablar con los trabajadores, o cuando no se les permite hablar con los trabajadores, muchos trabajadores sienten que su empleador controla todos los aspectos de su vida, creando sentimientos de desesperanza, aislamiento, e impotencia. Aun peor, en situaciones de abuso, el limitar las visitas de los agentes de agencias previene que los trabajadores pidan y obtengan la ayuda que tanto necesitan.

Si tiene alguna pregunta acerca de su derecho a recibir visitantes o si quiere reportar una violación de este derecho, no dude en contactar a nuestra oficina al (800) 777-5869 o a un abogado privado, para instruirse acerca de cuáles son sus opciones.

Esta columna contiene información legal para propósitos educativos. No constituye consejo legal. Para la aplicación de la ley en cuanto a sus circunstancias personales, llame a la Oficina de Ayuda Legal de Carolina del norte al (800) 777-5869 o contacte a un abogado privado.