El programa de visa H-2A ha crecido rápidamente en los últimos años, ya que cada vez más los negocios de la agricultura están optando por contratar a trabajadores huéspedes temporales para que vengan a los Estados Unidos a trabajar cuidando y pizcando sus cosechas; en lugar de contratar a trabajadores locales o a otros trabajadores que se mueven por la rutas migrantes en los Estados Unidos.

La oportunidad de trabajar temporal y legalmente en los Estados Unidos, con un contrato que establece un salario mínimo y ciertas condiciones de trabajo garantizadas, es comúnmente visto como una gran oportunidad económica en muchos países como México o Guatemala, a donde el índice de desempleo es alto y los salarios son bajos. Sin embargo, este programa puede ser, y es usado, para explotar a personas inocentes que buscan trabajo y que quieren participar en el programa.

Las personas de áreas con pocas oportunidades económicas que buscan trabajo en los Estados Unidos son vulnerables al abuso. Hay una red de reclutamiento muy grande en países como México, que mandan a muchos trabajadores a los Estados Unidos con una visa temporal, como la visa H-2A.

No es raro que los reclutadores de compañías estadounidenses, o aquellos que se hacen llamar reclutadores, les digan a las personas que están buscando trabajo que para poder tener un empleo deben pagar cientos o miles de dólares para “poner su nombre en la lista” y tener la oportunidad de obtener la visa de trabajadores huéspedes.

Este cobro de cuotas es ilegal y puede ser presentado a las víctimas como una cuota de reclutamiento o una cuota de papeleo. Los reclutadores inescrupulosos muchas veces abusan de las personas que están buscando trabajo por primera vez y que no saben que esta práctica es ilegal.

 

 

A veces también se les pide a las personas que buscan trabajo que paguen por el costo de la visa H-2A y de los gastos de viaje. Estos gastos incluyen la estadía en hoteles, transporte, cuotas de cruce de fronteras, etc. Según la ley de Carolina del Norte, si el empleador de un trabajador huésped le pide al trabajador que pague por estos gastos, se le debe reembolsar este dinero en el primer cheque.

Con la esperanza de invertir en un mejor futuro, muchos de estos trabajadores se endeudan para poder hacer estos pagos tan significativos, sin darse cuenta de que este es el primer paso para convertirse en víctimas de la explotación. A veces estos préstamos tienen un interés muy alto, o la persona tiene que usar su casa como una garantía del préstamo. Estas personas hacen todo esto para poder recolectar todo el dinero, ya que confían en las promesas del reclutador de que habrá mucho trabajo y de que este estará disponible poco después de su llegada a los Estados Unidos.

La realidad es usualmente desalentadora. No es raro que el reclutamiento sea un fraude y que no haya trabajo disponible, que a los trabajadores usualmente no se les pague su reembolso en su primer cheque, que puedan tener que esperar por muchas semanas antes de que comience el trabajo, o que pueden llegar a los Estados Unidos y encontrar que las condiciones de trabajo y vivienda son peligrosas e injustas.

Abrumados con la deuda, estos trabajadores se encuentran en una situación difícil a donde tienen que pagar más intereses por su deuda, sin recibir su reembolso, y teniendo que usar su dinero para mantener a su familia en su país de origen y para cubrir sus gastos personales en los Estados Unidos. En situaciones extremas, esta deuda puede ser explotada como estrategia para forzar a alguien a trabajar en una operación de trata de personas.

Para evitar esta situación, es increíblemente importante asegurarse de que las personas que buscan trabajo en Estados Unidos reconozcan los signos de una oferta de trabajo fraudulenta.

Todos los individuos reclutados para un trabajo H2-A deben recibir un contrato en el momento del reclutamiento que incluya información clave como el salario prometido, el nombre y el lugar de empleo, una descripción del trabajo que van a hacer, la duración estimada del contrato, e información acerca de la cantidad de trabajo que se les ofrece, la vivienda, y el Seguro de Compensación para el Trabajador Lastimado. Esto le ayudara a la persona a tomar una decisión acerca de si quieren o no aceptar esta oferta de trabajo.

El contrato también es importante porque provee una prueba escrita de las condiciones que se le prometieron a la persona que busca trabajo. Dejar una copia del contrato con los familiares es recomendado, ya que les dará información importante como la información de contacto del empleador, y el lugar de vivienda a donde su familiar se hospedará.

Si una persona que busca empleo no está segura de la autenticidad de la oferta de trabajo que se le hace en México, o si el reclutador le está cobrando cuotas de reclutamiento o papeleo, puede contactar a el Centro de los Derechos del Migrante al 01 (800) 590-1773 (Mexico). Si la oferta de trabajo fue hecha en México o Centro América, pueden contactar a Justice in Motion llamando al (646) 351-1160 (EEUU).

Las personas que buscan empleo deben recordar que, como mencionamos antes, es la responsabilidad del empleador pagar o reembolsar a los trabajadores los gastos del viaje al lugar de trabajo en los Estados Unidos, incluyendo cualquier costo relacionado con obtener la visa, el costo del transporte del lugar de reclutamiento (el cual se presume que es el lugar a donde vive el trabajador) hasta el lugar de trabajo en los Estados Unidos, el costo de hospedaje mientras el empleado espera para hacer la entrevista con el consulado, el costo de la comida que se consuma durante el viaje, y la cuota de cruce de la frontera. Si el empleado pagó por estos gastos, el empleador le debe dar su reembolso a más tardar cuando reciba su primer cheque de pago. El empleador no tiene que darle al trabajador un reembolso por el costo de su pasaporte.

Si usted o alguien que usted conoce ha sido una víctima de un trato ilegal durante el proceso de reclutamiento del programa H-2A, por favor contacte a Ayuda Legal de Carolina del Norte llamando al (800) 777- 5869 para obtener más información acerca de sus opciones.

Esta columna contiene información legal para propósitos educativos. No constituye consejo legal. Para la aplicación de la ley en cuanto a sus circunstancias personales, llame a la Oficina de Ayuda Legal de Carolina del norte al (800) 777-5869 o contacte a un abogado privado.