En Carolina del Norte muchos de los trabajadores agrícolas migrantes viven en residencias localizadas en terrenos del ranchero o del contratista para quienes trabajan. Muchos trabajadores temporales también viven en un tráiler o en una residencia que les da el empleador. Aun cuando el ranchero o el contratista no son dueños de las residencias, ellos consiguen o rentan el lugar de vivienda para los trabajadores.
La ley de Carolina del Norte es muy clara en que los trabajadores agrícolas tienen derecho a tener las visitas que ellos deseen, aunque vivan en una vivienda de su empleador.
Su empleador no puede prohibirle la entrada a ninguna persona u organización que usted desee recibir en su vivienda, incluyendo a las personas que ofrecen servicios de salud o educación, a representantes de iglesias, o trabajadores de organizaciones que le ofrezcan ayuda legal.
Según la Ley, el empleador tiene una relación de arrendatario-inquilino con los trabajadores que viven en sus viviendas. Como otros arrendatarios, el empleador no puede impedir que sus inquilinos reciban visitas cuando lo deseen.